La crisis sanitaria ha supuesto un impacto brutal en la sociedad y la economía de todo el planeta. También ha sido así en el ámbito de la logística, en el que se dibujan una serie de tendencias dentro del ámbito logístico y de transporte, a medida que la gestión de las cadenas de suministro se intenta adaptar a un tiempo dominado por la incertidumbre.
Desde mediados de marzo de 2020, la situación ha cambiado radicalmente hasta el punto de llegar a poner en duda axiomas que hasta hace unos meses parecían realmente asentadas e inmutables.
Antes, la gestión logística se centraba en la agilidad y en la reducción de procesos redundantes con el fin de reducir costes y facilitar la llegada de los productos a los diferentes mercados en tiempos cada vez más reducidos.
Con la llegada de la pandemia, el modelo de gestión ágil de la cadena de suministro, propio de servicios just-in-time, se ha visto superado por una nueva situación totalmente inesperada y que hace mirar hacia otras tendencias que cobran auge y que permitan adaptar el funcionamiento de la supply chain a una realidad diferente a la existente hasta marzo de 2020.
Como consecuencia, emergen una serie de tendencias centradas en hacer frente a nuevos riesgos gracias a un uso intensivo de la tecnología, para intentar dar servicio durante un proceso de transformación en los hábitos de consumo.
Las siete tendencias emergentes de la logística para 2021
1.- Resiliencia
Según una encuesta realizada por Gartner a mediados del año pasado, solo un 21% de los entrevistados cuenta con una cadena de suministro resiliente. Este bajo porcentaje refleja que existe un amplio campo para potenciar una gestión logística capaz de adaptarse a los cambios con rapidez y responder con agilidad a cualquier incidencia.
Las cadenas de suministro resilientes buscan adaptarse con medidas tácticas a una realidad cambiante e incierta como la que deja el actual escenario.
2.- Visibilidad integral
Solo puede conseguirse una cadena de suministro resiliente mediante una visibilidad completa de todos los eslabones que la componen.
La visibilidad a tiempo real permite contar con una torre de control desde la que tener información precisa de todo lo que pasa en la cadena e ir adaptando la gestión al marco cambiante del mercado.
3.- A tiempo real
La gestión a tiempo real permite reaccionar con rapidez ante cualquier riesgo que pueda afectar a la cadena de suministro. Para ello, el flujo de datos debe ser canalizado de una manera eficaz para generar información pertinente que pueda utilizarse para generar una reacción.
En este mismo sentido, la automatización de la gestión de los datos permitirá, según un informe de McKinsey del año pasado, desarrollar como una opción de negocio la logística como servicio (SCaaS-Supply Chain as a Service).
4.- Tecnología y digitalización de procesos
La logística se ha convertido en los últimos años en una actividad con un alto componente tecnológico. Integrando en sus procesos de negocio Big Data, IoT, Blockchain, IA, etc Aparte de mover mercancía, la cadena de suministro mueve un ingente volumen de datos de alto valor estratégico para las empresas.
Un uso intensivo de las nuevas tecnologías permite reducir costes, mejorar el rendimiento de equipos y personal y, lo más importante, aportar un valor añadido al cliente en forma de información precisa y a tiempo real sobre la mercancía.
La automatización de la gestión de los datos permitirá desarrollar una Supply Chain as a Service.
5.- El factor humano es imprescindible
La pandemia ha puesto sobre el papel la importancia que tiene el capital humano para que la gestión logística haya desarrollado un papel fundamental para garantizar el abastecimiento de la población.
El personal de las empresas de logística y de transporte ha actuado en primera línea como personal esencial.
Sin un personal bien formado, la tecnología no puede desarrollar todo su potencial. Además, el equipo humano de una empresa es su cara ante los clientes, la regla con que se mide la fiabilidad y la eficacia de cualquier compañía.
6.- Sostenibilidad
La sostenibilidad es un reto social de gran envergadura que también tiene una traslación correlativa en la gestión logística.
La pandemia, no solo no ha retrasado la apuesta del sector logístico por unas operaciones más responsables desde un punto de vista medioambiental, sino que las ha impulsado, en línea con la mayor presión social.
La transformación energética en los vehículos viene acompañada por el desarrollo de naves y almacenes centrados en el ahorro energético. De igual manera, cada vez más empresas se marcan como objetivo contar con una cadena de suministro neutra en carbono de cara las dos próximas décadas.
Además de implantar operaciones de transporte 100% paperless, con tratamiento de documentación 100% digital y con total garantía jurídica a través la digitalización de albaranes, escaneo de documentos, firma digital, e-CMR y procesos contactless.
7.- Gestión del riesgo
La crisis sanitaria ha demostrado la gran importancia que tiene una adecuada gestión del riesgo. Desde hace tiempo existe un lema en la logística que dice que cualquier cadena de suministro es tan fuerte como lo es el más débil de sus eslabones.
Como indica Harvard Business Review en un artículo reciente, el gran reto de las empresas en estos momentos se centra en lograr cadenas de suministro resilientes, pero sin perder la competitividad que aportaba la anterior gestión de logística ágil.
Para ello, las empresas deben desarrollar políticas de gestión de los riesgos y amenazas que acechan a la cadena de transporte, con el fin de establecer medidas preventivas que eviten interrupciones del flujo logístico y actuaciones correctoras para actuar ante posibles impactos de seguridad.
FIELDEAS Track and Trace aporta la visibilidad integral en toda la cadena de suministro que necesitas para que puedas anticiparte a los movimientos de tus entregas a través de información predictiva de todas tus operaciones.
Podrás gestionar la cadena de suministro con la agilidad que requiere la gestión logística en esta época que se abre tras la pandemia de covid-19, de acuerdo con las tendencias que se abren en la logística y el transporte.