La covid-19 está poniendo sobre la mesa la necesidad de contar con una cadena de suministro resiliente. Esta tendencia implica un servicio capaz de aguantar situaciones extremas y de adaptarse a un entorno cambiante. En este artículo nos centramos en cómo tener una visibilidad de la cadena de transporte de una forma completa a través de la colaboración.
Así abordado, el concepto de resiliencia tiene una connotación positiva, ya que coloca a personas e instituciones en el camino correcto para sobreponerse a la incertidumbre y a circunstancias adversas con proactividad.
Ambos objetivos solo pueden conseguirse en el ámbito de la cadena de suministro a través de un uso adecuado e intensivo de la tecnología. No se trata únicamente de contar con indicadores cada uno de los eslabones que conforman una cadena de suministro, sino de contar con herramientas capaces de realizar un análisis de situación, registrar incidencias y ayudar en la toma de decisiones.
En un reciente estudio de Deloitte se afirma que la crisis sanitaria ha puesto en cuestión el actual modelo de gestión de la cadena de suministro. Antes de la covid-19, la gestión logística se ha venido centrando durante las últimas dos décadas en reducir los costes e inventarios, así como en optimizar el uso de los activos.
Esta tendencia ha implicado que la mayor parte de las empresas haya ido adelgazando progresivamente sus cadenas de suministro, circunstancia que les ha restado flexibilidad para hacer frente a disrupciones globales como la provocada por la pandemia.
A esta dramática falta de reactividad ha contribuido también la creciente complejidad que han ido ganando las cadenas de suministro y que se refleja especialmente en las más extendidas y globalizadas.
En este marco, muchas empresas no son conscientes de la debilidad que genera la situación y ven cómo se deteriora su presencia en el mercado sin que sean muy conscientes de las causas de esta mala evolución.
En este marco, Deloitte estima que cada vez más compañías están potenciando el uso de nuevas tecnologías para apoyar la gestión de la cadena de suministro.
En particular, los nuevos desarrollos se centran en mejorar drásticamente la visibilidad en toda la cadena de suministro de extremo a extremo, para conseguir afianzar la capacidad de las empresas de cara a resistir disrupciones globales y crisis cada vez más frecuentes.

Hacia un nuevo modelo de gestión logística
Como consecuencia, el modelo tradicional de cadena de suministro lineal se está transformando. Así, el concepto de cadena da paso al de red de suministro, un nuevo modelo en el que valores como la visibilidad, la colaboración, la agilidad o la optimización cobran una importancia capital.
El análisis de Deloitte estima que las empresas que mejor ha sabido adaptarse al impacto de esta pandemia inesperada son aquellas que han conseguido establecer relaciones de colaboración más estrechas con sus proveedores, especialmente en el ámbito de las actividades logísticas y de transporte.
En el sector logístico, las implantaciones de las nuevas tecnologías vienen asociadas a las necesidades que tienen los clientes de cubrir toda la información que genera su cadena de suministro.
Así pues, los clientes tienen un papel motor en la introducción de sistemas de visibilidad destinados a contar con información que permita gestionar de una manera adecuada los flujos de mercancías.
De este modo, gracias al uso de las tecnologías de la comunicación se pueden recoger datos que, interpretados adecuadamente, luego serán cruciales para adaptarse a un entorno cambiante e incierto.
Al igual que con el caso de Deloitte, un estudio de McKinsey demuestra que las empresas de transporte y logística que potencian la resiliencia tienen mayor capacidad para aumentar su facturación en tiempos de crisis.
El transporte, crucial en la visibilidad de las nuevas cadenas de suministro
En un escenario que pide una mayor visibilidad de la cadena de suministro juega un papel crucial contar con información pertinente y a tiempo real.
En el transporte pueden producirse importantes puntos ciegos que dificultan la visibilidad de la red de suministro e impiden ajustar medios para optimizar recursos y mejorar la rentabilidad de las operaciones.
Sin embargo, obtener una visibilidad completa de las operaciones de transporte solo puede conseguirse gracias a una colaboración plena y abierta con los proveedores de estos servicios logísticos.
En este trabajo mano a mano, la confianza juega un papel tan importante como la tecnología para facilitar las relaciones, así como para crear un entorno fiable y colaborativo.
Así pues, el software de visibilidad constituye un eslabón especial para que cualquier empresa pueda aquilatar sus costes logísticos con la colaboración de sus proveedores de transporte que, gracias a esta herramienta, también pueden optimizar costes.
De este modo, la tecnología se transforma en un vector de mejora de la cadena con capacidad para mejorar la rentabilidad, tanto de las propias empresas, como de sus proveedores.
FIELDEAS Track and Trace, herramienta clave de colaboración
En este mismo sentido, FIELDEAS Track and Trace ofrece un software de visibilidad integral y con una perspectiva de negocio que ofrece una trazabilidad completa de rutas.
Con esta capacidad para alcanzar los diferentes aspectos de la gestión empresarial, el software de visibilidad permite tener registros del transporte en todas sus fases, sin puntos ciegos y en una aplicación visual que permite una rápida detección de cualquier incidencia.
Con el software se está en disposición de contar con información en tiempo real de todos y cada uno de los eventos que se producen durante el transporte, con lo que se generan indicadores de servicio personalizados con los que gestionar incidencias casi en el mismo instante en que se producen.
