Cuando se habla de la llegada de la tecnología 5G, seguramente en lo primero en que pensemos es en sus ventajas y desventajas. La realidad es que ya operamos hoy en día con móviles que incorporan la red 4G, que funciona de forma excelente en la mayoría de dispositivos móviles y nos nos sugiere la necesidad de algo más. Entonces, ¿por qué la tecnología 5G?
El mundo de las aplicaciones móviles empresariales avanza a gran velocidad, haciendo necesario contar con redes que respalden esa evolución y que sean capaces de seguir el ritmo del desarrollo tecnológico que estamos experimentando. La tecnología 5G responde a ello, convirtiéndose en la nueva explosión tecnológica que se suma al IoT, Big Data y muchas otras tecnologías, haciéndolo posible.
Es un salto a un mundo más conectado todavía, donde navegar a altísimas velocidades y con baja latencia supone dejar de hablar de conducción autónoma, medicina a distancia o ciudades inteligentes para hacerlo realidad. Por ello no solo hablamos de aplicaciones móviles ni de fabricantes de hardware como los principales afectados, sino que hablamos de hogares, de oficinas, de industria, de logística, de medicina… Hablamos de un mundo totalmente conectado e inteligente, al que llegaremos en los próximos años, gracias a los avances tecnológicos y redes que harán posible toda esta explosión.
¿Estamos preparados para la nueva revolución?
Tecnología 5G: revolucionando experiencias en todos los sectores
Este tipo de red nos promete nada más y nada menos que 5.000 megabytes por segundo. Una experiencia que lleva la navegación, descarga y transferencia de datos a un nivel que nunca hemos visto, ya que supone utilizar dispositivos móviles 20 veces más rápidos que con las redes 4G.
Semejante salto supone un avance espectacular, ya que implica que los móviles para empresas funcionarán muchísimo mejor. Se acabaron los largos tiempos de espera al enviar o recibir archivos, las experiencias negativas en descargas o la navegación web ralentizada. Las redes de alta velocidad suponen una mejora importantísima para los dispositivos móviles, que se traducirá en una mejora de nuestras experiencias como usuario.
Otra importante ventaja reside en que este nuevo tipo de red supone conexiones mucho más estables. Si somos de esos que trabajan todos los días con internet, no tendremos que preocuparnos de caídas temporales, reducciones de velocidad o problemas de conectividad. Gracias a estas redes todo funcionará de forma fluida y eficiente, garantizando una estabilidad sin precedentes.
A pesar de que las redes 3G, H+ y 4G supusieron un paso adelante en la velocidad de conexión de la mayoría de dispositivos móviles, el salto siguiente es extraordinario. Estas configuraciones, aunque adecuadas para las aplicaciones móviles empresariales, resultan menos solventes cuando se produce un problema con la conexión. Con el nuevo modelo de red, contaremos con una señal que será muy difícil que se vea interrumpida, lo que garantiza que podremos trabajar con más tranquilidad y sin sobresaltos.
Por ello, resaltamos, en particular, las siguientes ventajas:
- Aumento del rendimiento: la gran velocidad a la que será posible operar, favorecerá el desarrollo tanto de la Inteligencia Artificial como de los aprendizajes autónomos y la automatización de procesos.
- Mejora de la latencia y prioridad a dispositivos críticos para seguridad. Especialmente importante en el caso de coches de conducción autónoma, por ejemplo.
- Conectividad, inteligencia e IoT. Las conexiones más fluidas permitirán una vinculación superior entre nuestros dispositivos, lo que implica una velocidad de respuesta mejorada, haciendo que la conectividad entre los mismos alcance un nuevo nivel.
Gracias al cambio, la arquitectura de los canales entre dispositivos será mejor. Es importante considerar esto, ya que las redes 4G no nos permitían lograr siempre los resultados deseados, al generar una interacción de dos dispositivos móviles. El impacto que esta tecnología tendrá lo veremos poco a poco, conforme nuevas tecnologías permanentemente conectadas a la red lleguen al mercado. No solo se trata de mejores conexiones entre nuestros dispositivos, sino también de la posibilidad de incrementar el número de ellas que logramos de forma simultánea.
Las redes 5G también tienen una pequeña desventaja
A pesar de que la mayoría de aspectos son positivos, las nuevas redes también tienen un inconveniente, que no afecta directamente al usuario, pero que sí podría afectar a quienes busquemos móviles para empresas con esta tecnología.
El alto coste de infraestructura no solo se le aplica a las compañías proveedoras de servicios, sino que también se extiende a los consumidores. Los dispositivos móviles necesitarán adaptarse a la marea y, por lo tanto, no siempre serán aptos para beneficiarse de tanto ancho de banda. Esto significa que, en la práctica, nos veremos obligados a adquirir nuevos terminales para aprovechar toda la velocidad que nos ofrece la llegada de esta tecnología revolucionaria.
¿Servirán los teléfonos móviles que tenemos en la actualidad para utilizarla? Depende. En algunos casos es posible que sí, ya que los terminales de gama más alta ya integran el hardware necesario para la nueva tecnología. Sin embargo, en las gamas medias y bajas, es improbable que puedan conectarse a ellas. De este modo, solo una parte de los dispositivos se beneficiará del cambio, al menos a corto plazo.
5G: Velocidad de vértigo en un mundo conectado
Con todo, la tecnología 5G ha de ponerse a prueba en profundidad y perfeccionarse antes de que se convierta en el estándar definitivo. Durante los próximos dos años veremos cómo se implanta poco a poco, revolucionando por completo el mundo de la tecnología, pero de una forma muy positiva.
Muestra de la importancia de las redes 5G, es que para 2020 se prevé que existan 10.000 millones de terminales móviles y 100.000 millones de conexiones inalámbricas globales. Es posible marcar el inicio de la tecnología 5G, pero ¿también su alcance?